Por Washington Cabello
(De: Kienyke ).- Mientras el presidente de Ecuador, Rafael Corrrea, se da un champú de popularidad fungiendo como mediador en la tensa situación diplomática que se vive entre los gobiernos de Colombia y Venezuela por cuenta de la crisis fronteriza, en su país los periodistas cada vez tienen más dificultadas para ejercer su labor.
Según el más reciente informe de Fundamedios, que presentó el panorama de la libertad de expresión en Ecuador, pese a que no se ha acabado el año, “el 2015 ha sido el más violento para el ejercicio del periodismo y la protesta social” en ese país.
De acuerdo con el documento, de enero a septiembre “se han superado con creces las agresiones registradas en 2014, que cerró con 254 casos”.
El informe que presenta Fundamedios señala que producto de la llamada ‘Ley de Medios’, se han incrementado las sanciones contra los medios de comunicación ecuatorianos. En lo que va corrido del año hay “un total de 71 casos, de los cuales 64 son sanciones y 7 son denuncias, convirtiendo a los medios independientes en las principales víctimas”.
Fundamedios deja ver su preocupación por “la imposición de contenido oficial en los medios, a través de réplicas obligatorias que llegan en forma de cadenas, o como notas tituladas y diagramadas de funcionarios o entidades estatales que prácticamente copan los espacios noticiosos y de opinión, tomándose incluso las portadas de los principales medios impresos del país”.
La problemática en cifras:
La segunda mayor agresión de este 2015 se dio por el “uso abusivo del poder estatal” con 57 casos. De ellos, 47 corresponden a “abusos de cadenas y otras herramientas de comunicación del Estado”, en donde también se incluyen los pedidos de réplicas de funcionarios estatales; cinco casos corresponden a la “concesión y/o cancelación arbitraria de frecuencias de radio y TV o espectro digital”.
Mientras que cuatro al “uso abusivo de medios oficiales cuando genere consecuencias para el ejercicio de la libertad de expresión”, en donde se incluyen las campañas orquestadas desde medios estatales para descalificar a ciudadanos, periodistas y demás personajes considerados de oposición.
El resto de las 57 agresiones de esta categoría incluyen cancelaciones arbitrarias de programas, abusos de organismos de control, entre otros.
La tercera principal agresión corresponde a “ataques verbales” con 40 casos, de los cuales, 26 corresponden a “Insultos o descalificaciones de autoridades y figuras públicas”; ocho a amenazas y seis a insultos de particulares.
Lo que da cuenta del clima hostil que viven los periodistas que cada sábado son tildados de “corruptos” por parte del «Presidente», quien dedica un segmento de su Enlace Ciudadano para cuestionar a la prensa.
Otra agresión que ha incrementado de manera preocupante es la relacionada a la vulneración de los “derechos digitales” con 34 casos que incluyen el “hackeo a sistemas informáticos de medios y organizaciones sociales”; ciberamenazas y acoso sistemático por redes y medios sociales; censura en internet como el cierre y suspensión arbitraria de cuentas de redes sociales y abuso de normas de derechos de autor con el fin de silenciar, entre otras.
“Las agresiones físicas” también fueron 34, muchas de ellas producto de la represión en las jornadas de protestas que marcaron los últimos meses.
En menor número, se registraron 24 casos dentro de “procesos penales”, muchos de ellos por detenciones a ciudadanos en medio de las protestas; siete casos de “censura”, seis dentro del “marco jurídico contrario a estándares internacionales” y uno por “uso abusivo del poder no estatal”.
En cuanto a las víctimas, los medios de comunicación, los periodistas y trabajadores de los medios siguen siendo los principales agredidos con 157 y 57 ataques respectivamente, mientras que preocupa el incremento de ataques contra personajes públicos (18 casos); contra ciudadanos se registraron 16; contra cyberactivistas 13 y contra varias ONG 12.
El principal agresor en todos estos casos sigue siendo el Estado. Es responsable del 50% del total de los ataques (141 casos), seguido por los Funcionarios públicos, quienes cometen el 28% (78 casos). En menor número se han dado agresiones perpetradas por parte de desconocidos y de grupos violentos en el 14% y 10% respectivamente.
Periodistas ecuatorianos le temen a Correa
Según Fundamedios, un caso como el despido del periodista Martin Pallares de diario El Comercio -por haber tenido comentarios críticos al gobierno en su cuenta personal de Twitter- “muestran el temor y la auto censura que existe dentro de las redacciones”.
“El hecho de que medios como diario La Hora y Expreso hayan tenido que ceder portadas y páginas enteras para publicar réplicas”, muestra una tensa situación en cuanto a la libertad de expresión en Ecuador se refiere.
El informe advierte que “tal y como van las cosas, lamentablemente se prevé que las agresiones se dupliquen, que las cadenas e insultos descalificatorios continúen y que el Estado, el principal responsable de garantizar el cumplimiento de los derechos humanos fundamentales, se haga el de oídos sordos y siga siendo el principal agresor, como lo ha venido siendo en los últimos ocho años”.
